golden prize 2005
-->
Frente a la demanda del concurso de proyectar el espacio de habitación del niño chino en el mundo de la tecnología, nuestra propuesta trata de dar respuesta a la primera pregunta que nos planteamos:
¿Cómo afrontar desde la arquitectura el creciente aislamiento social del niño como consecuencia de la omnipresencia y del uso indiscriminado de la tecnología multimedia?
Pensando en la necesidad de contrarrestar este aislamiento, proponemos un entorno que contribuya a revertir la tendencia: un ámbito de contención donde la tecnología sea un medio para potenciar la interacción del niño con el otro.
Paralelamente, el uso actual de modelos de habitación indiferentes a los recursos económicos, tecnológicos, geográficos y culturales disponibles en un lugar determinado, no contribuye a pensar que una solución a este problema pueda provenir del seno mismo de la arquitectura.
La propuesta está orientada a lograr la convivencia de dos instituciones sociales en una misma estructura arquitectónica: la familia y la escuela (entendida como el ámbito de aprendizaje fundado en la interacción social del niño).
Encontramos algunas referencias posibles de este ámbito totalmente nuevo en ciertas lógicas tradicionales de organización del espacio doméstico y de la vida social: por un lado, la recurrencia del patio en las estructuras arquitectónicas públicas y privadas; por el otro, el recurso de la construcción bajo tierra aprovechando la facilidad de excavación de ciertos tipos de suelo predominantes en vastas áreas del territorio chino.
Si bien, como sugiere Robin Evans en su artículo Cuerpos, Puertas y Corredores, un plano no puede obligar a la gente a comportarse de determinada manera con respecto a las otras, sí puede impedir ciertos comportamientos o al menos indicarlos.
