concurso trienal de arquitectura de lisboa 2010
colaboradores: cecila arrupe . xavier álvarez
En 1959 Louis Kahn visita Luanda con motivo del encargo del proyecto de la embajada de Estados Unidos en Angola quedando impactado por la ferozmente brillante y caliente luz del sol. Propone como respuesta a esta situación climática extrema dos soluciones tendientes a controlar la incidencia del sol: por un lado, un sistema de doble muro vertical y por el otro, un techo de sombra –superpuesto a la cubierta de lluvia, como el mismo la llama– capaz de interceptar los rayos solares modulando de esta manera su incidencia.
Si bien nunca se construyó el proyecto, algunas variantes de estas soluciones estaban ya probadas en construcciones vernáculas observadas por el propio Kahn en el mismo viaje.
Si bien nunca se construyó el proyecto, algunas variantes de estas soluciones estaban ya probadas en construcciones vernáculas observadas por el propio Kahn en el mismo viaje.
Su acercamiento al problema orientó nuestra mirada en esta dirección y nos permitió pensar el problema de la vivienda para un clima ecuatorial como un pabellón de sombra capaz de controlar el sol en el interior evitando la incidencia directa de los rayos sobre los muros y cubiertas que limitan con el interior.
De esta manera el espacio doméstico se va regulando en cuanto a luz y aislamiento en función de su mayor privacidad: los únicos ámbitos totalmente cerrados son los baños y dormitorios que cuentan con un sistema de hojas corredizas doble: mosquitero y un sistema de oscurecimiento de hojas corredizas de madera.
El área de trabajo, las circulaciones, la cocina, el comedor forman parte de una espacialidad continua con el exterior, protegida mediante semicubiertos de la lluvia y sobre todo, en sombra.
Entre las losas sobre planta baja y el techado de sombra queda definido un espacio –l posible de transformarse en un futuro en la ampliación de la vivienda– invadido por el juego de las sombras durante el transcurso del día.
El sistema constructivo define dos categorías de intervenciones constructivas: la primera, un esqueleto de hormigón armado dispuesto longitudinalmente capaz de sostener el techo de sombra y de contener y cubrir las áreas de servicio y circulaciones (que podría formar parte de la intervención del estado en el caso de su construcción masiva); el segundo, un sistema de cajas murarias de bloques y losetas de hormigón prefabricados que puede organizarse libremente bajo el espacio definido por las sombras y la estructura mayor y que organizan las demás áreas del programa (que permitirían perfectamente ser auto construidas con este métodos tradicional de construcción una vez realizada la estructura mayor).
Por la estructura espacial longitudinal, todos los ambientes tienen una relación directa con el patio siendo este susceptible de ser fragmentado en áreas con destinos diferentes: cultivo, juego, reunión, entrelazándose con las áreas cubiertas y semicubiertas.
